sábado, 9 de agosto de 2014

Potosinos muerden el polvo


Potosinos muerden el polvo
Contaminación minera deprime la salud de la población

Por Luis Víctor Alemán Vargas
 


“Como vecino, uno no sabe a quién puede acudir, qué autoridad o institución puede hacer respetar los derechos. La Constitución Política del Estado Plurinacional indica que todos los ciudadanos tenemos derecho a gozar de un buen medio ambiente. Pero no es así, no lo gozamos. Ahí arriba [Pampa Ingenio] irías a vivir vos, una mañana o una tarde, no se puede, claro nosotros tal vez ya estamos acostumbrados, porque eso comemos, eso respiramos”.
De esta manera, don Juan Jaita, Secretario de Medio Ambiente de la Junta Vecinal Pampa Ingenio, interpela a la sociedad potosina. -Si vos vivirías allí no aguantarías, me decía, y es cierto, me costaría mucho acostumbrarme al sabor del mineral, a respirar el aire que contaminan los Ingenios Mineros con su sola presencia en el barrio. Pero como bien dice don Juan, terminaría acostumbrándome, familiarizando con el sabor y quizás acomodándome en alguno de los miles de empleos que genera la minería. Al final, el desdén de la costumbre nos afecta a todos, en mayor o menor medida, quienes viven en el barrio minero y quienes viven fuera de él, olvidamos el problema de la contaminación minera y los efectos que provoca en la salud de nuestra población.
 
Contaminación Minera en barrios potosinos
Por investigaciones previas (Coronado, 2008b) sabemos que la contaminación generada por los Ingenios o Plantas Metalúrgicas deviene principalmente de la descarga de colas con contenidos de minerales sulfurosos y del uso de reactivos químicos, productos orgánicos y otros, en operaciones de concentración. La participación de otros elementos climáticos como el viento y la lluvia generan condiciones para extender el radio de contaminación que provocan estos Ingenios.
En el municipio de Potosí, al igual que en otras provincias del departamento, la contaminación generada por Ingenios mineros es el pan de cada día. Muchas de estas plantas metalúrgicas han establecido su infraestructura en barrios residenciales de la ciudad, provocando el deterioro en la salud de la población.
Los efectos de la contaminación minera en la salud de la población fueron medidos, por primera vez, a través de un estudio de concentración de plomo en sangre realizado por la Organización Panamericana para la Salud (OPS) en el año 2001. San Cristóbal fue una de las zonas donde se realizó aquel estudio, las pruebas de laboratorio se realizaron a un total de 45 personas, 25 de ellas mujeres en edad fértil y 20 niños. Los resultados de aquel estudio ya eran alarmantes, el 33% de las personas sometidas a la prueba de sangre estaban contaminadas por la presencia de plomo en sangre, cuyo grado de concentración (10 microgramos/decilitro) afectaría su salud en corto y/o mediano plazo.
Luego, en el año 2009 el Centro de Investigación Minero Ambiental (CIMA-JICA-UATF) en convenio con el Instituto Boliviano de Biología de la Altura (IBBA) y el Servicio Departamental de Salud (SEDES-Potosí) realizaron el estudio denominado “Determinación de metales pesados en sangre” en diferentes barrios del municipio potosino y en riberas del río Pilcomayo. Lamentablemente y por razones que desconocemos -pero sospechamos- los resultados de aquel estudio no fueron socializados con la población potosina. Recién en octubre del 2012, el Servicio Departamental de Salud Potosí, a través de su Unidad de Salud Ambiental, dio a conocer parte de los resultados. El jefe de unidad Dr. Modesto Rojas advertía en aquella oportunidad “…la contaminación de la sangre por partículas de plomo es altamente tóxica y, según estudios, está afectando principalmente a la niñez y población adulta mayor en Potosí” (1).   
Pese a las declaraciones y al evento organizado por el Servicio Departamental de Salud Potosí, los resultados de aquella investigación no incidieron en la toma de decisiones de políticas públicas al respecto. Es por esta razón, y gracias al desprendimiento del Doctor Bernardino Fuertes, jefe médico del Centro de Salud San Cristóbal, y el actual director del CIMA-JICA-UATF el Ingeniero Franz Mamani, podemos publicar los resultados más importantes de aquel estudio.
 
Determinación de metales pesados en sangre: La metodología
Para realizar el estudio de determinación de metales pesados en sangre, los responsables decidieron trabajar en 10 barrios o comunidades del departamento: 9 barrios del municipio de Potosí y una comunidad en el municipio de Tacobamba, ubicada a la ribera del rio Pilcomayo. Estas zonas son: Villa Colón, San Cristóbal, Pailaviri, San Pedro, San Benito, Cantumarca, Velarde y ciudad Satélite. Mientras en el área rural la comunidad de Viña Pampa ubicada en la ribera del río Pilcomayo.
Para la toma de muestra en los vecinos de estas zonas y comunidades, los profesionales encargados utilizaron insumos especiales cómo los tubos EDTA libre de metales. Así mismo, el análisis del Plomo se efectuó por espectrometría de absorción atómica (Horno de Grafito), por el método EPA 3051A y 3050B (microwave assisted acid degestion of sediments, sludges, soils, and oils). Se sacaron muestras de sangre en un total de 164 personas, 87 hombres y 77 mujeres.
Para el análisis de los resultados de laboratorio se utilizó la clasificación que brinda la OPS/OMS para comparar los niveles de concentración de plomo en la sangre y los efectos que se podrían presentar en la salud de las personas afectadas. Por ejemplo, una persona que tiene 10 microgramos de plomo por decilitro de sangre sufrirá una ligera reducción del Coeficiente Intelectual, problemas auditivos y de crecimiento. Mientras en el otro extremo, los que muestran 100 microgramos de plomo en un decilitro de sangre presentarán inflamación cerebral, ataques, estado de coma y muerte.
Aunque esta clasificación no es la misma en todos los países. En algunos países, como Australia e Inglaterra, se ha determinado que con sólo tres microgramos de plomo en un decilitro de sangre se ocasiona la pérdida de cuatro puntos en la proyección del desarrollo psicomotor. Esta delimitación de un nivel máximo de concentración de plomo en la sangre, permite a los Estados tomar acciones legales en contra de las empresas o instituciones que ocasionan este grado de contaminación en la población. Lo cual no ocurre en países como el nuestro. 
 
Los resultados
Los barrios en los que se ha identificado vecinos con mayor grado de concentración de plomo en la sangre fueron, casualmente, los barrios de la zona alta de la ciudad. Allí donde los Ingenios Mineros procesan sus minerales y depositan sus residuos. En barrios como San Benito, Pailaviri, San Cristóbal y San Pedro se identificó a vecinos/as con alta concentración de plomo en sangre; mientras que en Campamento Velarde, Cantumarca o Ciudad Satélite, los vecinos presentaron bajos niveles de esta concentración.
En el barrio de San Benito, por ejemplo, el grado máximo de concentración de plomo encontrado en la sangre fue de 60 microgramos por decilitro de sangre. Este nivel de contaminación afectaría la salud del vecino/a causando anemia, daño nervioso, estreñimiento, dolor de estómago, problemas de memoria y concentración, según especifican los parámetros de la OPS/OMS.
De la misma forma, en el Campamento Pailaviri el nivel máximo de concentración de plomo en la sangre, encontrado en un/a vecino/a, fue de 41 microgramos de plomo por decilitro de sangre. Este nivel de contaminación causaría daño en los riñones, pobre desarrollo óseo y muscular, falta de coordinación y disminución de glóbulos rojos.
Otro resultado llamativo de aquella investigación fue que la población económicamente activa es el grupo en el que mayores grados de contaminación presentan. Los niños y personas de la tercera edad, no presentan grados de contaminación tan altos. Sin embargo son también importantes.
Por último, la investigación reveló que el problema de la contaminación minera afecta a la población en su conjunto, y no sólo a los trabajadores que intervienen en la producción minera. Tanto, amas de casa como empleados manuales, estudiantes y panaderos presentaron altos grados de concentración de plomo en sangre, lo cual demostró que el problema afecta a todos los residentes de la ciudad.
Estos resultados, por demás alarmantes, demuestran que los la producción minera y específicamente, la presencia de Ingenios Mineros en barrios residenciales de nuestro municipio, están contaminando el ambiente y deteriorando la salud de la población potosina. Al punto de provocar la muerte.
Es posible que los interesados descalifiquen la validez de estos resultados, alegando los 5 años que pasaron de aquel estudio. Sin embargo, cualquier persona se dará cuenta que en esos cinco años la explotación y procesamiento de minerales se ha incrementado en nuestro municipio, incrementando también los niveles de contaminación ambiental y humana.
En una breve entrevista, realizada el pasado 18 de junio, los ginecólogos del Hospital Boliviano Cubano de la zona San  Cristóbal, comentaron sentirse preocupados por la alta incidencia de Embarazos anembrionarios en la zona, “por mes atendemos en el hospital por lo menos 3 casos” indicó el Dr. Walter Olivares. De la misma forma, Casos de óbito en mujeres embarazadas se presentan en un promedio de 2 al mes, lo cual es muy alto en comparación a otros departamentos o países, expresó el médico cubano José Luis Gómez.
Según la clasificación de la OPS/OMS, estas patologías detectadas en el proceso de gestación, son efectos de altos grados de concentración de plomo en sangre. De igual manera, En el hospital Boliviano Cubano se han detectado varios casos, en los últimos años, de azoospermia, es decir, infertilidad en varones, presumiblemente causada también por la concentración de metales pesados en la sangre.
Estos datos muestran lo alarmante de la situación, que en vez de irse mitigando al parecer tiene a agravarse.
 
La reacción de la población
En una entrevista, don Juan Jaita Rojas, Secretario de medio ambiente de la Junta Vecinal Pampa Ingenio, confesó que es difícil promover cambios en favor de la salud del ser humano y del medio ambiente. Pese a ello, en la Junta Vecinal Pampa Ingenio, fruto de la movilización social de los vecinos y el seguimiento realizado por sus dirigentes, se ha logrado clausurar y promover el traslado de Ingenios Mineros que no cumplían con todos los requisitos para su funcionamiento. Des esta manera, don Juan  nos cuenta su experiencia:
 
Cuando yo entré a este cargo había algunos compromisos de anteriores dirigentes con la Gobernación para que los Ingenios Mineros se trasladen de la zona. Según aquellos compromisos los ingenios ya tenían que trasladarse el 2000, luego el 2008, luego 2010, así se alargaba año tras año.
Cuando fui a averiguar a la Gobernación para hacer seguimiento a estas denuncias no había nada archivado, ni denuncias, ni compromisos de traslado, nada. Los documentos se habían perdido.
Lo primero que hemos hecho es mandar denuncias escritas de los derrames que ocasionaban los ingenios. Recién a la tercera denuncia se revisó la documentación de los Ingenios y descubrimos que uno de ellos no contaba con licencia ambiental.
A este Ingenio le iniciamos un proceso administrativo durante un par de años. Cuando el proceso estaba llegando al final y la clausura del Ingenio era inminente, los vecinos se enteraron del proceso por los mismos administrativos del Ingenio, quienes comenzaron a advertir a los vecinos de que ya no aportarían al barrio en ninguna actividad porque el proceso administrativo clausuraría su Ingenio. De esta manera, los vecinos se informaron y poco a poco los vecinos también se levantaron en contra de los Ingenios Mineros.
Con esta movilización logramos la atención de las autoridades municipales, con quienes nos reunimos, firmamos actas de compromiso, en las cuales se comprometían a no renovar las licencias de funcionamiento a estos Ingenios Mineros asentados en el barrio. Este compromiso no se ha cumplido, por lo que vemos, ya que los Ingenios siguen trabajando en la zona.
Es difícil luchar contra esto porque los propietarios hostigan permanentemente. Recientemente, por ejemplo, he denunciado a dos comercializadoras de mineral que se han establecido en el barrio. Por ello han venido a amenazarme a mi casa, a querer pegarme.
Tres comercializadoras se han abierto en la junta vecinal, después tenemos cuatro Ingenios mineros, estos son: San Silvestre, San Jorge, ENCA, Santa Catalina. Este Ingenio Santa Catalina está alado de Centro de Salud, a pocos metros de una Escuela, a lado de una guardería y nadie dice nada.
 
Propuestas de solución e incumplimiento
El parque de Ingenios es uno de los proyectos que definitivamente mitigarían los efectos de la contaminación minera en la ciudad. Sin embargo, el proyecto has sido planteado hace bastante tiempo y ningunos de los gobiernos de turno han cumplido aquella demanda.
El año pasado una empresa realizó el estudio para la construcción de esta infraestructura, pero a la fecha no se sabe exactamente, ¿Cuándo?, ¿Dónde? ni ¿cómo? Se realizará este proyecto. La actual Secretaria de Madre Tierra del Gobierno Autónomo Departamental de Potosí, Ing. Ivana Bellido tiene escasas tres semanas de haber asumido el cargo, y aun no conoce los resultados de aquel estudio. Esperemos este proceso se agilice y, en al menos dos años más, podamos ser testigos del traslado de los Ingenios Mineros a un espacio adecuado y apto para su funcionamiento.
Ojalá, como indica don Juan Jaita, lucháramos por nuestra niñez, para evitar que ellos crezcan contaminados, ya que nosotros los adultos ya estamos perdidos, incluso sin trabajar en la mina vivimos con esa contaminación.
 
Notas
(1) El Potosí, “SEDES advierte presencia de partículas de plomo en sangre de población potosina”. Domingo 7 de octubre 2012.

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