¿Están aprovechando la creciente demanda
internacional de Litio?
El
quincenario POTOSÍ BÁRBARO tiene el grado de compartir con sus lectores, la
entrevista que la revista del Reino Unido Industrial
minerals le hizo al economista potosino Juan Carlos Zuleta. En ella, el
destacado profesional, analiza los problemas con los que deben lidiar los
países productores del continente, para convertirse en productores confiables
en el mercado.
¿Cuáles diría usted que son los
principales obstáculos que enfrentan los desarrolladores de litio en América
del Sur?
Las
dificultades varían según el país. Comencemos con Chile. Como argumenté hace
casi dos años en respuesta a un comentarista de un informe sobre el litio
incluyendo mis puntos de vista publicado por el periódico del Reino Unido,
TheGuardian, la mayoría de las predicciones sobre la disponibilidad de litio dan
por sentada la producción del Salar de Atacama.
De hecho, sin una producción significativa desde el desierto más seco del
mundo, ninguna de ellas tendría sentido. Entonces me pregunté: ¿Qué pasaría si
Atacama no puede entregar el litio necesario para todos los diferentes usos competitivos
del metal en los años siguientes? Y mi respuesta fue: Tengo razones para creer
que ese podría ser, de hecho, el caso.
Esto
no tiene nada que ver con reservas. Se refiere a la disponibilidad de un
elemento clave en la producción de salmuera en la actualidad: el agua. Este
punto ya fue planteado en noviembre de 2010 por una ejecutiva de la Sociedad
Química de Minerales ( SQM ) en la Reunión del Grupo de Expertos de Alto Nivel
sobre el Desarrollo Sostenible de los Recursos de Litio en América Latina: Nuevas
Cuestiones y Oportunidades, celebrada en Santiago de Chile.
De
acuerdo con SQM, para evaporar dos litros de salmuera, se requieren 100 litros
de agua de los contornos del salar.
A esto, hay que añadir las medidas de regulación en Chile
que consideran al metal más ligero de la tierra como estratégico limitando las
concesiones de litio a sólo dos operadores, uno de los cuales (SQM) parece
haber alcanzado ya el nivel máximo posible de extracción antes de que pueda
afectar las actividades agrícolas que se desarrollan en los bordes del salar.
De
hecho, entre 2012 y 2013, el gobierno chileno trató de ampliar la producción de
litio a través de los denominados Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL).
Desafortunadamente, este proceso estuvo plagado de errores y acusaciones de
conflicto de intereses (que implican precisamente a SQM) que al final obligaron
al gobierno anterior a abortarlo.
En
cuanto a Argentina, es bien conocido que hasta hace poco se consideró a este
país como casi la "tierra prometida " para el litio. Como dije en un
artículo de 2011, sin embargo, todo cambió dramáticamente una vez que el
gobierno decidió aplicar controles a los tipos de cambio para todas las
operaciones mineras en Argentina.
La situación ahora es que la mayoría de - si no todas - las operaciones mineras
han completado sus fases de exploración y proyectos piloto de desarrollo y se
están preparando para comenzar a producir litio. Sin embargo, lo más probable
es que no produzcan nada a menos que esos controles del tipo de cambio sean
levantados.
En relación con esto, acabo de enterarme de una fuente fidedigna
de información que muchas empresas internacionales que operan en la Puna
argentina pondrán en espera sus planes de producción hasta que se visualice una
nueva situación política en Argentina. Eso sólo podría suceder después de las
elecciones presidenciales y un eventual cambio de gobierno en 2015.
Por último, como ya he manifestado en muchas ocasiones a lo
largo de los últimos cuatro años, aproximadamente, Bolivia ha perdido una oportunidad de oro para convertirse en una
superpotencia de litio tras no llegar a un enfoque técnico plausible para
producir carbonato de litio por sí misma después de seis años de infructífera experimentación.
En síntesis, América del Sur parece haber entrado en una especie de laberinto
del que nadie sabe si será capaz de salir en los siguientes tres a cuatro años,
lo que me lleva a pronosticar un virtual estancamiento de la producción de
litio de salmueras en el mundo en este período de tiempo. Bajo estas
circunstancias, Australia eventualmente consolidará su liderazgo en el mercado
de litio y es probable que Canadá y otros países (posiblemente Serbia, EE.UU.,
China?) surjan en los próximos años como las nuevas fuentes confiables de litio
(aunque en su mayoría, mineralizado) en el planeta.
Usted ha dicho en el pasado que cree que
Japón se involucrará más en el mercado de recursos de litio, ¿hay indicios de
que esto está sucediendo?
A primera vista, este movimiento parece estar en contradicción
con lo que Toyota ha estado diciendo todo el tiempo con respecto a los
vehículos completamente eléctricos (VCE). Sin embargo, la estrategia de negocios
de Toyotasobre este tema se compone de tres partes: La primera, prepararse para
la transición hacia la propulsión eléctrica , en cuyo caso tiene sentido que el
gigante motor japoneses invierta en litio (como parte de una perspectiva a
largo plazo); la segunda, retrasar lo más posible la revolución de los
vehículos eléctricos a fin de no matar a su híbrido Prius, lo que explica por
qué a Toyota no le gustan (al menos en el mediano plazo) los vehículos
completamente eléctricos; y,la tercera, ir
más allá del litio, que aclara la reciente inclinación de Toyota hacia las
pilas de combustible.
Por último, sigue siendo un poco un misterio por qué otras empresas japonesas fuertemente
involucradas en la fabricación de baterías de ion-litio (un argumento que se
puede ampliar a la producción de coches eléctricos también) aún no han mostrado
mucho interés en garantizar el acceso a una cantidad adecuada de recursos de
litio en diferentes partes del mundo.
¿Qué pasa con la situación de la
oferta/demanda actual y ¿qué significa esto para los posibles desarrolladores
de litio en América del Sur?
Una tendencia interesante al alza de precios de carbonato e
hidróxido de litio grado batería está comenzando a emerger lo que podría ser un
indicio de un exceso de demanda de litio en el futuro cercano.
Esto podría ser, por supuesto, exacerbado si el proyecto de
ElonMusk, máximo ejecutivo de Tesla Motors, de construcción de la fábrica de baterías
de iones de litio más grande del mundo en América del Norte se cristaliza en el
corto plazo. Pero, en general, el horizonte para los desarrolladores junior de
litio en América del Sur no parece realmente brillante a menos que apuesten por
la producción de compuestos de litio de alta pureza, una tarea para la cual probablemente
no están preparados en la actualidad.
Así que, tal vez con el fin de sobrevivir algunos de ellos
pueden verse obligados a participar en alianzas estratégicas con socios más
grandes - ya sea en la industria del litio como tal o en los eslabones de abajo
de la cadena de valor del litio.
¿Qué país de América del Sur tiene la
oportunidad de explotar la mayor cantidad de recursos de litio? ¿Lo está
haciendo? Si no, ¿por qué no?
Después de haberme dado cuenta de que la industria del litio
en América del Sur está en realidad confrontando serios problemas en este
momento, me resisto a sugerir qué país tendría una ventaja competitiva
inequívoca de explotar la mayor cantidad de recursos de litio en el corto o
mediano plazo.
Sin embargo, hay razones para creer que Chile aún tiene la
oportunidad de aumentar sus niveles de producción, siempre y cuando sea capaz
de elaborar un plan para recuperar su liderazgo anterior del mercado. Después
de todo, es allí donde se encuentran las reservas de litio con la más alta
concentración y es allí de donde se extrae la mayoría de litio en América del
Sur. El tiempo dirá, sin embargo, si el nuevo gobierno entiende las nuevas
condiciones del mercado y actúa en consecuencia.
¿Puede
América del Sur mantener su corona como el productor con los menores costos por
tonelada?
La respuesta es un no definitivo. Las cosas han cambiado
desde cuando América del Sur se convirtió en el rey del litio como el productor
con los menores costos por tonelada. En este sentido, preveo una situación en
la que los tres países que forman el llamado triángulo del litio, a saber,
Chile, Argentina y Bolivia,tendrán que desarrollar una estrategia másbien
combinada de producción en la que coexista la evaporación solar con otros
métodos más sofisticados y costosos de extracción de litio.
¿Podría
comentar sobre las recientes noticias sobre Tesla?
En los últimos tiempos he escrito extensamente sobre Tesla
Motors. En general, mis opiniones han favorecido una evolución positiva de una
empresa de reciente creación que está empezando a cambiar todo el espectro de
lo que podría llamarse la nueva economía de litio en el mundo.
En este sentido, mis hallazgos han sido sorprendentes. En
primer lugar, después de mi observación hace unos nueve meses, de que el Modelo
S de Tesla se había convertido en una amenaza para los híbridos de lujo (Lexus)
de Toyota (TM), he demostrado en mi última investigación que ésta puede
extenderse no sólo a todos los híbridos de lujo, sino también a todos los coches
de lujo con motores a combustión interna (MCI) de precio similar al modelo S en
el mercado de EEUU para el período enero 2013-marzo 2014.
En segundo lugar, también he descubierto que, durante el período enero-
noviembre de 2013, Tesla Motors consumió 2.090 toneladas de carbonato de litio
equivalente (CLE) que alcanzan a un 72 % de todo el litio que se requiere para
la producción de baterías de iones de litio utilizadas por todos los vehículos enchufablescomercializados
en los EEUU y el 68% de todo el litio requerido por todos los híbridos y enchufables
vendidos en el mismo mercado.
Asumiendo una demanda mundial de litio de 168.000 toneladas para el año 2013,
el consumo de litio de Tesla ese año habría representado el 1,24% del consumo
mundial de litio. De ahí que, para materializar sus posibilidades de producir
500.000 vehículos eléctricos en 2020 en los EEUU, Tesla requeriría entre 40.800
y 59.442 toneladas de CLE, que se traduce en entre 24,29 y 35,38 % de todoel
CLEconsumido en el mundo en 2013. Estas cifras se basan en información sobre el
contenido del metal en baterías de iones de litio que usan una composición química
Li -Ni- Co –Al, tal como sugiere el Laboratorio Nacional Argonne de EEUU.
En tercer lugar, después de revisar la literatura científica
sobre innovación disruptiva aplicada a los coches eléctricos en general y al
Modelo S de Tesla, en particular, he argumentado en un reciente artículo que el
enfoque de Clayton Christensensobre este asunto podría ser mucho más potente de
que lo que la mayoría de los críticos creen, concluyendo que el Modelo S de Tesla
de hecho puede considerarse una innovación disruptiva, lo que a su vez me llevó
a establecer también que Tesla Motors es una empresa disruptiva.
Esto, en esencia, significa que Tesla está empezando a
cambiar toda la industria automotriz, con enormes consecuencias para la cadena
de valor de litio.
Por último, a la luz de mis comentarios anteriores, ahora soy de la opinión de
que Tesla Motors está de hecho dando al litio y a los países productores de
litio (en particular, Bolivia, Chile y Argentina) una última oportunidad para asumir
el reto de formar parte de la "nueva manera de hacer las cosas"en el
mundo que podemos prever para los próximos años.
En Bolivia: La desinformación campea en el
tema del litio
Juan Carlos Zuleta Calderón *
Me he referido antes a este punto. Por supuesto, el problema no puede reducirse
a plazos incumplidos, conflictos de intereses o, incluso, a negociaciones
fallidas con potencias extranjeras (aunque incluyendo “generosas” entregas de
nuestras salmueras para propósitos de investigación a cambio de nada), aspectos
sobre los cuales ya he comentado en otros artículos.
Podríamos hablar también, por ejemplo, de gastos
dispendiosos y ausencia de resultados efectivos después de seis años de
infructuosa gestión. En efecto, según información obtenida por página siete, hasta principios de marzo de 2014, la
inversión estatal en el desarrollo del litio habría alcanzado a $us.121,6
millones, monto que se desagregaría en: $us.18,9 millones para la fase piloto,
$us.96,8 millones para la fase industrial, $us.4,3 millones para el proyecto de
baterías de litio de la fase III y $us.1,6 millones para el proyecto piloto del
Salar de Coipasa.
Asimismo, las tres plantas piloto (dos de cloruro de
potasio y otra de carbonato de litio), junto con una mini ensambladora de
baterías de litio, inauguradas con gran entusiasmo por el gobierno, sólo
habrían generado 500 toneladas de cloruro de potasio comercializadas, de 9 a 10 toneladas de carbonato
de litio almacenadas y unas cuantas baterías de iones de litio para celulares y
bicicletas producidas con carácter experimental por técnicos chinos con todos
los insumos importados.
Pero, hay más que decir sobre este tema. Es posible
suponer que el grueso de la inversión ($us.96,8 millones) se gastó en la
construcción de enormes piscinas de evaporación solar, en preparación de la
etapa de producción de carbonato de litio a escala industrial. Sin embargo, lo
que nunca se dijo (ni se dirá, con seguridad) es que estos aparatosos
instrumentos de precipitación de salmueras tendrían (y tendrán) un rol muy
limitado en el aprovechamiento sostenible de nuestros recursos evaporíticos del
Salar de Uyuni de cara a la producción de al menos 30.000 toneladas/año de
carbonato de litio y 700.000 toneladas/año de cloruro de potasio postergada
ahora para dentro de los próximos 5-6 (o quizás más, ¿quién sabe?) años.
Como he sostenido en anteriores publicaciones, la
obstinada inclinación de los encargados del proyecto piloto hacia una opción
tecnológica fuertemente basada en la evaporación solar estaba y está condenada
al fracaso debido principalmente a que las tasas de evaporación solar y
precipitación fluvial en el Salar de Uyuni constituyen un espejo reverso respecto
de las del Salar de Atacama, uno de los pocos lugares del planeta donde esta
tecnología era - hasta hace algunos años - apropiada.
Esto explicaría por qué se tardó tanto en
producir/vender volúmenes tan pequeños de carbonato de litio y cloruro de potasio
(equivalentes apenas a un cuarto y a la mitad de la producción mensual
programada para la planta piloto, respectivamente).
En estas circunstancias, resulta temerario concluir
que se habría cumplido “satisfactoriamente” la fase piloto, tal como se
menciona en la publicación del matutino paceño y, mucho más aún, avanzar hacia
una licitación internacional (suspendida, por el momento, por “motivos de orden
administrativo”) dirigida a contratar a una empresa especializada para que se
encargue de elaborar el diseño final de la planta de carbonato de litio a
escala industrial, luego de conocerse que el rendimiento obtenido en la planta
piloto desde el momento en que arranca el proceso hasta que termina sólo
alcanza a un 40,96%.
De otro lado, tampoco parece haber sido tan sabia la
decisión de adelantar el diseño final de la planta industrial de cloruro de
potasio, toda vez que existe evidencia de que la experiencia piloto aún no
habría arrojado un compuesto con grados de pureza adecuados a las exigencias del
mercado internacional,tal como he señalado en una reciente publicación en hora
25.
Lo anterior respalda mi afirmación de que aún queda
mucho por hacer en cuanto al llamado “proceso boliviano” de aprovechamiento de
nuestras salmueras antes de empezar a producir cantidades importantes tanto de
uno como de otro compuesto químico, poniendo en cuestión también la opinión de
una ex autoridad de COMIBOL en sentido de que el “proyecto piloto de litio [y
potasio] está avanzando.”
La pregunta que sigue es: ¿Hasta cuándo tendremos que
tolerar esta situación, máxime si se tiene en cuenta que el boom del litio ya
habría comenzado?
*Analista de la economía del litio